De la revista electrónica Shangri-la: texturas, un estracto del artículo referido a las relaciones temporales en el discurso cinematográfico, a propósito de la película The Fontain (La Fuente) de Darren Aronofsky.
1. La película La Fuente fue destrozada por la crítica, en general. De hecho, se habló de una "caída" del autor de Requiem for a Dream.
2. La obra tiene su antecedente en la novela gráfica escrita por el mismo Aronofsky e ilustrada por Kent Williams. Vertigo/DC, 166 páginas.
El artículo agudiza un aspecto que me parece pertinente a ser criticado: la fragmentación de los relatos llevada a tal extremo [quizás ni tanto, pero confunden, dispersan el argumento...] que genera incomprensión. Ambicioso sin causa o con ella, este nuevo film de un director particularmente súper-energizado como Aronofsky, aquí una crítica poderosa.
El legado de "Intolerancia"
por Irene de Lucas Ramón
“La historia de The Fountain trata del amor y de nuestra dificultad para aceptar la muerte”, este es leitmotiv que figura en la web oficial del último filme de Darren Aronofsky. Esquivo a cualquier taxonomía cinematográfica, este ensayo de ciencia ficción metafísica, con un contenido en apariencia simple y recurrente, presenta sin embargo una audaz elección formal al transcurrir en tres épocas temporalmente tan distantes como son el siglo XVI, XXI y XXVI. Con una estructura no lineal, el filme narra tres historias, la de un Conquistador español en tierras mayas que busca el Árbol de la vida, la de un científico que pretende salvar a su mujer de un tumor cerebral utilizando componentes del mismo árbol, y la de un ‘astronauta’ que viaja por el espacio en compañía de ese árbol moribundo. Los tres personajes (interpretados por el mismo actor) buscan la mítica fuente de la juventud con un mismo objetivo: salvar a la mujer que aman.
Esa búsqueda eterna de la inmortalidad es el vínculo argumental que une las tres historias aderezando la narración fragmentada con cruces narrativos (la mujer enferma del científico escribe el relato sobre el Conquistador y a su vez señala la nebulosa hacia la que se dirige el astronauta). No obstante, si hubiera que señalar el vínculo temático que realmente liga los tres hilos argumentales en una única historia, para Aronofsky la respuesta es sencilla: “The Fountain es una historia de amor simple”. Y así es. La película habla del amor pero mostrado a través del tiempo, de la Historia, porque como él señala “es difícil mostrar una historia sobre la búsqueda de la inmortalidad en una sola época”.
Sin duda, el filme de Aronofsky presenta muchos aspectos criticables, pero no lo es el intento de desmarcarse de un cine independiente acomodado que sólo apuesta por fórmulas cobardes y asentadas para narrar sus historias. Aronofsky hace un loable y arriesgado intento de ilustrar la perdurabilidad de una idea abstracta, como el amor, a través del tiempo y mediante una narración fragmentada. Pero falla. Falla porque estas dos fórmulas narrativas que, por separado, no presentan problemas para el espectador, al combinarse en un mismo relato no sólo dificultan su comprensión sino que irónicamente impiden leer el mensaje que vincula, engloba y avala las tres historias individuales. El espectador no sale del cine con la sensación de haber entendido el mensaje, sino sumido en una gran confusión fruto de una reflexión turbia ilustrada por un relato titubeante.
Se ha escrito mucho acerca de la incomprensión que produjo en el público la que, por otro lado, es una de las películas clave en la evolución del lenguaje cinematográfico. ¿Qué hacía de Intolerancia un filme ininteligible e incómodo para los espectadores? Según Georges Sadoul, "la forma inusitada empleada por Griffith determinó el fracaso de Intolerance. El realizador se dejó llevar por una concepción nueva del relato, un simultaneísmo que el público era –y será siempre- incapaz de comprender y asimilar". Para Sadoul el problema está en la simultaneidad, en otras palabras, en la narración fragmentada. Si los cuatro episodios se hubiesen desarrollado consecutivamente y sin saltos, como se había hecho siempre hasta entonces, el filme no hubiese presentado ningún problema para el público. Sin duda, está en lo cierto.
Sin embargo no es arriesgado aventurar que, dentro de esta narración fragmentada, el elemento que causó mayor distorsión fue la distancia temporal entre los cuatro episodios insertos en un relato de simultaneidad. El público sí estaba acostumbrado a leer distintas acciones que se desarrollaban simultáneamente en espacios distintos. Recordemos que los filmes anteriores de Griffith en la productora Biograph y su famoso ‘rescate en el último minuto’ se basaban precisamente en la simultaneidad espacial. El montaje alterno traducía el transcurrir simultáneo de dos acciones distintas en espacios distintos. Este procedimiento de montaje no solo fue comprensible sino que gozó de un gran éxito de público. Parece pues más probable que el problema se presentase con el eje temporal: ¿cómo comprender que distintas historias que suceden en tiempos históricos distintos se desarrollen simultánea y no consecutivamente en el relato?
Lo cierto es que la exitosa fórmula del rescate griffithiano funcionaba siempre en torno a un único hilo argumental. El problema viene cuando se desarrollan acciones de distintos tiempos históricos (Babilonia,
La crítica de Eisenstein señala dos problemas: la distancia temporal de las distintas historias o líneas argumentales y el problema de la abstracción. T.Ramasye señala muy acertadamente el peso de la abstracción en Intolerance : "La concepción que expresa la palabra intolerancia es una imagen abstracta del pensamiento (…) Griffith decidió partir de una serie de ejemplos escogidos de
El amor, como la intolerancia a la que se refieren Eisenstein y Ramsaye, son conceptos abstractos fáciles de ilustrar desde lo concreto –la historia y la experiencia individual - pero difíciles de mostrar en su dimensión de durabilidad a través del tiempo –relatos distanciados espacial y temporalmente-, en calidad de metáfora que unifique lo diverso. El amor es un concepto demasiado abstracto para unificar las distintas líneas argumentales sin la ayuda de ningún anclaje temporal ni espacial común. El espectador no parece ser capaz de intuir este vínculo, de entender el mensaje ; las metáforas visuales se leen literalmente, de forma que las distintas líneas argumentales se perciben como historias aisladas e independientes y sin embargo confusamente intrincadas.
Sin duda, la combinación de ambos factores, la innovación del relato fragmentado a través del montaje y la abstracción del concepto del amor que unía historias temporalmente tan distantes, jugó un papel importante en el fracaso de Intolerance. Casi un siglo después de que Griffith inventase la narración fragmentada a través del montaje, asumimos que esta fórmula no implica ya problemas para las competencias de lectura de los espectadores del siglo XXI y sin embargo, cuando la narración fragmentada vuelve a ponerse al servicio de varias historias distanciadas en el tiempo y unidas de nuevo por la abstracción del concepto ‘amor’, como ocurre en The Fountain, el fracaso vuelve a llamar a la puerta. A pesar de que Aronofsky juega con ventaja, ya que utiliza elementos de unión como cruces narrativos –el árbol omnipresente-, y de continuidad –el mismo actor- entre las tres historias, la esencia de la fórmula de Intolerance vuelve a llenar de confusión las salas… ¿Existe una imposibilidad real de mostrar cinematográficamente, a través de la simultaneidad, la lucha del amor a través del tiempo?
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Dirección: Darren Aronofsky. País: USA. Año: 2006. Duración: 97 min. Género: Drama, ciencia-ficción. Interpretación: Hugh Jackman (Tomás/Tommy/Tom Creo), Rachel Weisz (Isabel/Izzi Creo), Ellen Burstyn (Dra. Lillian Guzetti), Mark Margolis (padre Ávila), Sean Patrick Thomas (Antonio). Guión: Darren Aronofsky, basado en un argumento de Darren Aronofsky y Ari Handel. Producción: Iain Smith, Eric Watson y Arnon Milchan. Música: Clint Mansell. Fotografía: Matthew Libatique. Montaje: Jay Rabinowitz. Diseño de producción: James Chinlund.
1 comentarios:
el otro día estaba viendolo un poco nada más, estaba oscura la escena y ya entendí al momento lo compleja que es... el mundo traspuesto como volver al futuro 1 2 3
saludoSS Ñe
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